MARIAM ASOUFI ABDELKADER
20/11/2022
CARTA
A UNA MUJER MALTRATADA
Querida mujer:
No sé cómo empezar, ya que
siento que por mucho que diga no podría llegar a entender lo que estás
sufriendo, esta pena y angustia que sientes en el corazón y el dolor tanto
psicológico como físico que habita en lo más profundo de tu ser. O tal vez sí
pueda llegar a entenderlo.
Con esto quiero que
comprendas que no eres la única mujer que lucha día a día para poder escapar de
esa cárcel en la que os encontráis; pero lo que sí tienes que tener claro es
que ninguna de vosotras sois responsables de lo que os está ocurriendo, ni
mucho menos culpables.
Algo que también quiero que
sepas es que tu concepto de amor no se asemeja en ningún aspecto al real. Para
ti, el amor está relacionado con gritos, golpes, insultos y dolor, mientras que
el amor realmente es compartir, aprender, perdonar y, como dijo Johnny Cash,
“El amor es algo ardiente, como un anillo de fuego”. Lo único que espero y
deseo es que algún día puedas experimentar lo que es realmente amar y sentirse
amada.
Pero principalmente te
mereces quererte a ti misma de manera incondicional, porque no hay nada más
bonito que el amor propio, y puede que con tanto sufrimiento no te hayas prestado
atención ni cariño a ti misma. Quizás dudes de ti y te sientas insuficiente;
pero eso no es cierto, eres una mujer admirable por el gran hecho de tener la
fuerza y la fortaleza para poder sobrellevar los dolores que inundan tu mente y
cuerpo.
Enseña tus heridas y así las
curaras, no temas. Ten la misma fortaleza para afrontar tu situación y acabar
con ella, grítale al mundo tu historia y permite que este te auxilie y te entienda;
porque, aunque tú no lo creas, sé con certeza que eres lo suficientemente
valiente para enfrentarte a ese monstruo que te aterroriza.
Por ultimo, quiero
recordarte lo grandiosa que eres; te mereces todo lo bueno que este mundo pueda
ofrecerte y, aunque ahora creas que no podrás salir de esta situación, yo estoy
segura de que podrás y de que cuando lo hayas hecho te comerás el mundo de tal
manera que sentirás que ya nadie podrá minimizarte; lo deseo con todo mi
corazón.
Un gran abrazo.